Mineros — Paso 1

Establecer sistemas de gestión sólidos 

• Adoptar una polí­tica de respon­sa­bi­lidad en las cadenas de sumi­nistro de mine­rales acorde con la Guía de Debida Diligencia de la OCDE y apoyar la imple­men­ta­ción de la Iniciativa por la Transparencia de las Industrias Extractivas.
• Formar un grupo interno para super­visar la debida dili­gencia en la cadena de sumi­nistro. Garantizar que se asignen todos los recursos presu­pues­ta­rios nece­sa­rios y que haya un miembro del nivel direc­tivo respon­sable que rinda cuentas en última instancia.
• Establecer un sistema interno de trans­pa­rencia, reco­gida de infor­ma­ción y registro de los procesos de debida dili­gencia en la cadena de sumi­nistro, los hallazgos y las deci­siones resultantes.
• Asignar un número de refe­rencia interno único a cada insumo y producto de mineral y colo­carlo en cada producto de tal manera que cual­quier alte­ra­ción resulte evidente.
• Recopilar infor­ma­ción rela­cio­nada con la produc­ción en la mina de origen, el trans­porte, el comercio y la expor­ta­ción, inclu­yendo, si es rele­vante, la iden­tidad de los provee­dores de mine­rales. Revelar dicha infor­ma­ción a los compra­dores inme­diatos downs­tream o a cual­quier meca­nismo insti­tu­cional estipulado.
• Si se abas­tece de mine­rales proce­dentes de terceros, comu­nicar a todos los provee­dores la polí­tica, las medidas y las expec­ta­tivas de la empresa en rela­ción con el abas­te­ci­miento respon­sable. Las empresas deben incor­porar estas expec­ta­tivas a los contratos con los provee­dores y plan­tearse otras maneras de mejorar la capa­cidad de los provee­dores para cumplir las expec­ta­tivas corres­pon­dientes al abas­te­ci­miento responsable.
• Recoger las quejas de las partes intere­sadas mediante los meca­nismos indi­vi­duales o cola­bo­ra­tivos correspondientes.

Mineros — Paso 2

Identificar, evaluar y priorizar los riesgos

• Determinar si su empresa extrae, trans­porta o compra mine­rales en o desde un área de conflicto o de alto riesgo o si está vincu­lada con otras señales de alarma (ver señales de alarma).
• Elaborar un mapa de las circuns­tan­cias concretas de las opera­ciones marcadas con señales de alarma revi­sando los informes de inves­ti­ga­ción y consul­tando a los gobiernos locales y centrales y a las orga­ni­za­ciones de la sociedad civil.
• En el caso de las opera­ciones marcadas con señales de alarma, esta­blecer equipos de evalua­ción in situ y plan­tear estas preguntas para recabar y mantener la infor­ma­ción sobre las circuns­tan­cias de la extrac­ción, el comercio, la mani­pu­la­ción, el refi­nado y la exportación.
• Cuando ya se haya efec­tuado una evalua­ción in situ (por ejemplo, a cargo de un proveedor, una inicia­tiva del sector u otro tercero), revisar la evalua­ción para asegu­rarse de que es creíble, está actua­li­zada y cubre los riesgos espe­cí­ficos de su cadena de suministro.
• Evaluar los riesgos en la cadena de sumi­nistro deter­mi­nando si las circuns­tan­cias de la cadena de sumi­nistro cumplen la polí­tica y los crite­rios para las cadenas de sumi­nistro de las empresas, tal como figuran en el Anexo II de la Guía (véanse los riesgos enume­rados ante­rior­mente, a modo de resumen).

Mineros — Paso 3

Gestionar los riesgos

• Informar a los direc­tivos respon­sa­bles sobre los resul­tados iden­ti­fi­cados en el análisis de la cadena de suministro.
• Diseñar e imple­mentar un plan de miti­ga­ción. Suspender o inte­rrumpir inme­dia­ta­mente las inter­ac­ciones con provee­dores espe­cí­ficos upstream si existe un riesgo razo­nable de que se estén abas­te­ciendo de o estén afiliados con una parte que cometa viola­ciones graves de los dere­chos humanos o propor­cione un apoyo directo o indi­recto a grupos armados no estatales.
• El abas­te­ci­miento mediante provee­dores upstream es posible incluso si existe un riesgo razo­nable de apoyo directo o indi­recto a fuerzas de segu­ridad públicas o privadas (por ejemplo, redes crimi­nales en la policía, unidades mili­tares o la segu­ridad privada de la mina), corrup­ción, lavado de dinero, impago de deudas o una cadena de custodia impre­cisa o frau­du­lenta. Sin embargo, en estos casos, la empresa debería diseñar e imple­mentar inme­dia­ta­mente un plan de gestión de riesgos junto a los provee­dores, los gobiernos locales y las partes intere­sadas afec­tadas, a fin de abordar dichos riesgos e intentar demos­trar una mejora signi­fi­ca­tiva y medible cada seis meses. Las medidas de gestión del riesgo pueden incluir la forma­li­za­ción de los sistemas de segu­ridad, la denuncia ante las auto­ri­dades compe­tentes de las unidades que cometen abusos y/o la mejora y el moni­toreo de los sistemas de transparencia.
• Monitorear los compro­misos y el plan de gestión de riesgos, lo que incluye inter­ac­tuar con las partes intere­sadas y comu­ni­dades afec­tadas para contri­buir al monitoreo.
• Monitorear sus cadenas de sumi­nistro y efec­tuar una evalua­ción de riesgos adicional con ocasión de cada cambio de circunstancias.

Mineros — Paso 4

Punto de control de la auditoría

Permitir el acceso a las insta­la­ciones de la empresa y a la docu­men­ta­ción rele­vante. Facilitar las visitas in situ y los contactos con provee­dores selec­cio­nados por el equipo de la auditoría.

Mineros — Paso 5

Comunicar e informar sobre la debida diligencia

• Informar públi­ca­mente sobre las medidas de debida dili­gencia de la empresa para promover unas cadenas respon­sa­bles de sumi­nistro de mine­rales proce­dentes de áreas de conflicto y de alto riesgo. Revelar la infor­ma­ción sobre los pagos a gobiernos de confor­midad con la Iniciativa por la Transparencia de las Industrias Extractivas.
• Los informes se deben centrar en los resul­tados claves de la evalua­ción de riesgos y las medidas tomadas por la empresa para abordar los riesgos iden­ti­fi­cados (por ejemplo, los sistemas de gestión esta­ble­cidos; la meto­do­logía de evalua­ción de riesgos que se ha imple­men­tado; los pasos que se han dado para gestionar los riesgos; y las medidas tomadas para moni­to­rear y seguir el rendi­miento de la miti­ga­ción de riesgos).
• Presentar una descrip­ción de todas las audi­to­rías en las cuales haya parti­ci­pado la empresa.
• Revelar la infor­ma­ción con el debido respeto por la confi­den­cia­lidad de los nego­cios y otras cues­tiones rela­tivas a la compe­tencia (es decir, no es nece­sario revelar la infor­ma­ción sobre los precios ni las rela­ciones con los proveedores).

Otras empresas upstream — Paso 1

Establecer sistemas de gestión sólidos

• Adoptar una polí­tica de respon­sa­bi­lidad en las cadenas de sumi­nistro de mine­rales conforme con la Guía de Debida Diligencia de la OCDE.
• Formar un grupo interno para super­visar la debida dili­gencia en la cadena de sumi­nistro. Garantizar que se asignen todos los recursos presu­pues­ta­rios nece­sa­rios y que haya un miembro del nivel direc­tivo respon­sable que rinda cuentas en última instancia.
• Establecer un sistema interno de trans­pa­rencia, reco­gida de infor­ma­ción y registro de los procesos de debida dili­gencia en la cadena de sumi­nistro, los hallazgos y las deci­siones resultantes.
• Recopilar infor­ma­ción rela­cio­nada con la mina de origen, la produc­ción, el trans­porte, el comercio, la expor­ta­ción y la iden­tidad de los provee­dores de mine­rales. Revelar dicha infor­ma­ción a los compra­dores inme­diatos downs­tream o a cual­quier meca­nismo insti­tu­cional estipulado.
• En el caso de las cadenas de sumi­nistro marcadas con señales de alarma iden­ti­fi­cadas en el Paso 2, intentar recoger y mantener progre­si­va­mente la infor­ma­ción siguiente sobre la cadena de sumi­nistro y la rastreabilidad: 
  • La iden­tidad de todos los provee­dores y pres­ta­dores de servi­cios perti­nentes que tengan el manejo del mineral en la cadena de sumi­nis­tros upstream desde la mina de origen hasta la refi­nería; la propiedad (incluida la titu­la­ridad real); la estruc­tura corpo­ra­tiva, incluidos los nombres de direc­tivos y respon­sa­bles corpo­ra­tivos; las afilia­ciones de nego­cios, de gobierno, polí­ticas o mili­tares de las empresas y sus respon­sa­bles dentro de las áreas de conflicto y d alto riesgo.
  • todos los impuestos, sumas o rega­lías pagados al gobierno en rela­ción con la extrac­ción, el comercio, el trans­porte y la expor­ta­ción de mineral;
  • todos los pagos o compen­sa­ciones para las agen­cias y los funcio­na­rios guber­na­men­tales rela­cio­nados con la extrac­ción, el comercio, el trans­porte y la expor­ta­ción de mineral;
  • todos los pagos reali­zados a las fuerzas de segu­ridad públicas o privadas o a otros grupos armados en todos los puntos de la cadena de sumi­nistro a partir de la extrac­ción, a menos que haya sido prohi­bido por la legis­la­ción aplicable.
• Asignar un número de refe­rencia interno único a cada insumo y producto y colo­carlo en cada producto de tal manera que cual­quier alte­ra­ción resulte evidente.
• Comunicar a los provee­dores la polí­tica, las acciones y las expec­ta­tivas de la empresa en rela­ción con el abas­te­ci­miento respon­sable. Las empresas debe­rían incor­porar estas expec­ta­tivas a los contratos con los provee­dores u otros acuerdos escritos con los provee­dores, así como tomar en consi­de­ra­ción modos de desa­rro­llar su capa­cidad para imple­mentar la debida diligencia.
• Recoger las quejas de las partes intere­sadas mediante los meca­nismos indi­vi­duales o cola­bo­ra­tivos correspondientes.

Otras empresas upstream — Paso 2

Identificar, evaluar y priorizar los riesgos

• Determinar si su empresa extrae, trans­porta o compra mine­rales en o desde un área de conflicto o de alto riesgo o si está vincu­lada con otras señales de alarma.
• Elaborar un mapa de las circuns­tan­cias concretas de las cadenas de sumi­nistro marcadas con señales de alarma revi­sando los informes de inves­ti­ga­ción y consul­tando a los gobiernos locales y centrales y a las orga­ni­za­ciones de la sociedad civil.
• En el caso de las opera­ciones con señales de alarma, esta­blecer equipos de evalua­ción in situ y plan­tear estas preguntas para recabar y mantener la infor­ma­ción sobre las circuns­tan­cias de la extrac­ción, el comercio, la mani­pu­la­ción, el refi­nado y la exportación.
• Cuando ya se haya efec­tuado una evalua­ción in situ (por ejemplo, por un proveedor, una inicia­tiva del sector u otro tercero), revisar la evalua­ción para asegu­rarse de que es creíble, está actua­li­zada y cubre los riesgos espe­cí­ficos de su cadena de suministro.
• Evaluar los riesgos en la cadena de sumi­nistro deter­mi­nando si las circuns­tan­cias de la cadena de sumi­nistro cumplen la polí­tica y los crite­rios para las cadenas de sumi­nistro de las empresas, tal como figuran en el Anexo II de la Guía (véanse los riesgos enume­rados ante­rior­mente, a modo de resumen).

Otras empresas upstream — Paso 3

Gestionar los riesgos

• Informar a los direc­tivos respon­sa­bles sobre los resul­tados iden­ti­fi­cados en el análisis de la cadena de suministro.
• En el caso de las cadenas de sumi­nistro marcadas con señales de alarma, forta­lecer la cadena de custodia y los sistemas de rastreabilidad.
• Diseñar e imple­mentar un plan de miti­ga­ción. Suspender o inte­rrumpir inme­dia­ta­mente las inter­ac­ciones con provee­dores espe­cí­ficos upstream si existe un riesgo razo­nable de que se estén abas­te­ciendo de o estén afiliados con una parte que cometa viola­ciones graves de los dere­chos humanos o propor­cione un apoyo directo o indi­recto a grupos armados no estatales.
• El abas­te­ci­miento mediante provee­dores upstream es posible incluso si existe un riesgo razo­nable de apoyo directo o indi­recto a fuerzas de segu­ridad públicas o privadas (por ejemplo, redes crimi­nales en la policía, unidades del ejér­cito o la segu­ridad privada de la mina), corrup­ción, lavado de dinero, impago de deudas o una cadena de custodia impre­cisa o frau­du­lenta. Sin embargo, en estos casos, la empresa debería imple­mentar inme­dia­ta­mente un plan de gestión de riesgos junto a los provee­dores upstream y otras partes intere­sadas, a fin de eliminar dichos riesgos. Las medidas de gestión del riesgo pueden incluir la forma­li­za­ción de los sistemas de segu­ridad, la denuncia ante las auto­ri­dades compe­tentes de las unidades que cometen abusos y/o la mejora y el moni­toreo de los sistemas de transparencia.
• Monitorear los compro­misos y el plan de gestión de riesgos, lo que incluye inter­ac­tuar con las partes intere­sadas y comu­ni­dades afec­tadas para contri­buir al monitoreo.
• Monitorear sus cadenas de sumi­nistro y efec­tuar una evalua­ción de riesgos adicional con ocasión de cada cambio de circunstancias.

Otras empresas upstream — Paso 4

Punto de control de la auditoría

Permitir el acceso a las insta­la­ciones de la empresa y a la docu­men­ta­ción rele­vante. Facilitar las visitas in situ y los contactos con provee­dores selec­cio­nados por el equipo de la auditoría.

Otras empresas upstream — Paso 5

Comunicar e informar sobre la debida diligencia

• Informar públi­ca­mente sobre las medidas de debida dili­gencia de la empresa para promover unas cadenas respon­sa­bles de sumi­nistro de mine­rales proce­dentes de áreas de conflicto y de alto riesgo.
• Los informes se deben centrar en las medidas tomadas por la empresa para abordar los riesgos iden­ti­fi­cados (por ejemplo, los sistemas de gestión esta­ble­cidos; los pasos dados para iden­ti­ficar los puntos de control de la cadena de sumi­nistro; meto­do­logía de gestión de riesgos que se ha apli­cado; las evalua­ciones efec­tuadas para iden­ti­ficar los riesgos de los puntos de control y las medidas de debida dili­gencia corres­pon­dientes de confor­midad con la Guía de la OCDE; los pasos para gestionar los riesgos; y las medidas tomadas para moni­to­rear y seguir el rendi­miento de la miti­ga­ción del riesgo).
• Presentar una descrip­ción de todas las audi­to­rías en las cuales haya parti­ci­pado la empresa.
• Revelar la infor­ma­ción con el debido respeto por la confi­den­cia­lidad de los nego­cios y otras cues­tiones rela­tivas a la compe­tencia (es decir, no es nece­sario revelar la infor­ma­ción sobre los precios ni las rela­ciones con los proveedores).

Punto clave de transformación — Paso 1

Establecer sistemas de gestión sólidos

• Adoptar una polí­tica de respon­sa­bi­lidad en las cadenas de sumi­nistro de mine­rales conforme con la Guía de Debida Diligencia de la OCDE.
• Formar un grupo interno para super­visar la debida dili­gencia en la cadena de sumi­nistro. Garantizar que se asignen todos los recursos presu­pues­ta­rios nece­sa­rios y que haya un miembro del nivel direc­tivo respon­sable que rinda cuentas en última instancia.
• Establecer un sistema interno de trans­pa­rencia, reco­gida de infor­ma­ción y registro de los procesos de debida dili­gencia en la cadena de sumi­nistro, los hallazgos y las deci­siones resultantes.
• Recopilar infor­ma­ción rela­cio­nada con la mina de origen, la produc­ción, el trans­porte, el comercio, la expor­ta­ción y la iden­tidad de los provee­dores de mine­rales. Revelar dicha infor­ma­ción a los compra­dores inme­diatos downs­tream o a cual­quier meca­nismo insti­tu­cional estipulado.
• En el caso de las cadenas de sumi­nistro marcadas con señales de alarma iden­ti­fi­cadas en el Paso 2, intentar recoger y mantener progre­si­va­mente la infor­ma­ción siguiente sobre la cadena de sumi­nistro y la rastreabilidad: 
  • La iden­tidad de todos los provee­dores y pres­ta­dores de servi­cios perti­nentes que tengan el manejo del mineral en la cadena de sumi­nis­tros upstream desde la mina de origen hasta la refi­nería; la propiedad (incluida la titu­la­ridad real); la estruc­tura corpo­ra­tiva, incluidos los nombres de direc­tivos y respon­sa­bles corpo­ra­tivos; las afilia­ciones de nego­cios, de gobierno, polí­ticas o mili­tares de las empresas y sus respon­sa­bles dentro de las áreas de conflicto y de alto riesgo;
  • todos los impuestos, sumas o rega­lías pagados al gobierno en rela­ción con la extrac­ción, el comercio, el trans­porte y la expor­ta­ción de mineral;
  • todos los pagos o compen­sa­ciones para las agen­cias y los funcio­na­rios guber­na­men­tales rela­cio­nados con la extrac­ción, el comercio, el trans­porte y la expor­ta­ción de mineral;
  • todos los pagos reali­zados a las fuerzas de segu­ridad públicas o privadas o a otros grupos armados en todos los puntos de la cadena de sumi­nistro a partir de la extrac­ción, a menos que haya sido prohi­bido por la legis­la­ción aplicable.
• Asignar un número de refe­rencia interno único a cada insumo y producto y colo­carlo en cada producto de tal manera que cual­quier alte­ra­ción resulte evidente. Recopilar infor­ma­ción rela­cio­nada con la produc­ción, el trans­porte, el comercio y la expor­ta­ción, inclu­yendo la iden­tidad de los provee­dores de mine­rales. Revelar dicha infor­ma­ción a los compra­dores inme­diatos downs­tream o a cual­quier meca­nismo insti­tu­cional estipulado.
• Comunicar a los provee­dores la polí­tica, las acciones y las expec­ta­tivas de la empresa en rela­ción con el abas­te­ci­miento respon­sable. Es posible que las empresas deseen incor­porar estas expec­ta­tivas en los contratos con los provee­dores y plan­tearse otras maneras de mejorar la capa­cidad de los provee­dores para cumplir las corres­pon­dientes expec­ta­tivas de abas­te­ci­miento responsable.
• Recoger las quejas de las partes intere­sadas mediante los meca­nismos indi­vi­duales o cola­bo­ra­tivos correspondientes.
• Informar sobre cual­quier incohe­rencia entre la inspec­ción inicial de un envío y la infor­ma­ción propor­cio­nada por el proveedor. Llevar un registro empre­sa­rial de esta verificación.

Punto clave de transformación — Paso 2

Identificar, evaluar y priorizar los riesgos

• Determinar si su empresa extrae, trans­porta o compra mine­rales en o desde un área de conflicto o de alto riesgo o si está vincu­lada con otras señales de alarma
• Elaborar un mapa de las circuns­tan­cias concretas de las cadenas de sumi­nistro marcadas con señales de alarma revi­sando los informes de inves­ti­ga­ción y consul­tando a los gobiernos locales y centrales y a las orga­ni­za­ciones de la sociedad civil.
• En el caso de las opera­ciones marcadas con señales de alarma, esta­blecer equipos de evalua­ción in situ y plan­tear estas preguntas para recabar y mantener la infor­ma­ción sobre las circuns­tan­cias de la extrac­ción, el inter­cambio, la mani­pu­la­ción, el refi­nado y la exportación.
• Cuando ya se haya efec­tuado una evalua­ción in situ (por ejemplo, por un proveedor, una inicia­tiva del sector u otro tercero), revisar la evalua­ción para asegu­rarse de que es creíble, está actua­li­zada y cubre los riesgos espe­cí­ficos de su cadena de suministro.
• Evaluar los riesgos en la cadena de sumi­nistro deter­mi­nando si las circuns­tan­cias de la cadena de sumi­nistro cumplen la polí­tica y los crite­rios para las cadenas de sumi­nistro de las empresas, tal como figuran en el Anexo II de la Guía (véanse los riesgos enume­rados ante­rior­mente, a modo de resumen).

Punto clave de transformación — Paso 3

Gestionar los riesgos

• Informar a los direc­tivos respon­sa­bles sobre los resul­tados iden­ti­fi­cados en el análisis de la cadena de suministro.
• Diseñar e imple­mentar un plan de miti­ga­ción. Suspender o inte­rrumpir inme­dia­ta­mente las inter­ac­ciones con provee­dores espe­cí­ficos upstream si existe un riesgo razo­nable de que se estén abas­te­ciendo de o estén afiliados con una parte que cometa viola­ciones graves de los dere­chos humanos o propor­cione un apoyo directo o indi­recto a grupos armados no estatales.
• El abas­te­ci­miento mediante provee­dores upstream es posible incluso si existe un riesgo razo­nable de apoyo directo o indi­recto a fuerzas de segu­ridad públicas o privadas (por ejemplo, redes crimi­nales en la policía, unidades del ejér­cito o la segu­ridad privada de la mina), corrup­ción, lavado de dinero, impago de deudas o una cadena de custodia impre­cisa o frau­du­lenta. Sin embargo, en estos casos, la empresa debería imple­mentar inme­dia­ta­mente un plan de gestión de riesgos junto a los provee­dores upstream y otras partes intere­sadas, a fin de eliminar dichos riesgos. Las medidas de gestión del riesgo pueden incluir la forma­li­za­ción de los sistemas de segu­ridad, la denuncia ante las auto­ri­dades compe­tentes de las unidades que cometen abusos y/o la mejora y el moni­toreo de los sistemas de transparencia.
• Monitorear los compro­misos y el plan de gestión de riesgos, lo que incluye inter­ac­tuar con las partes intere­sadas y comu­ni­dades afec­tadas para contri­buir al monitoreo.
• Monitorear sus cadenas de sumi­nistro y efec­tuar una evalua­ción de riesgos adicional con ocasión de cada cambio de circunstancias.

Punto clave de transformación — Paso 4

Punto de control de la auditoría

• Planificar e imple­mentar una audi­toría mediante un tercero inde­pen­diente, para dar garan­tías de que su empresa ha imple­men­tado las prác­ticas de debida dili­gencia para unas cadenas de sumi­nistro respon­sa­bles desde áreas de conflicto y áreas de alto riesgo. Las audi­to­rías deben incluir también visitas a los provee­dores (es decir, los comer­ciantes o expor­ta­dores que sumi­nis­tran mine­rales a los fundi­dores, refi­na­dores u otros puntos de trans­for­ma­ción). Las acti­vi­dades de audi­toría se pueden llevar a cabo mediante cual­quier meca­nismo insti­tu­cio­na­li­zado o programa del sector.
• Permitir el acceso a las insta­la­ciones de la empresa y a la docu­men­ta­ción rele­vante. Facilitar las visitas in situ y los contactos con provee­dores selec­cio­nados por el equipo de la auditoría.

Punto clave de transformación — Paso 5

Comunicar e informar sobre la debida diligencia

• Informar públi­ca­mente sobre las medidas de debida dili­gencia de la empresa para promover unas cadenas respon­sa­bles de sumi­nistro de mine­rales proce­dentes de áreas de conflicto y de alto riesgo.
• Los informes se deben centrar en las medidas tomadas por la empresa para abordar los riesgos iden­ti­fi­cados (por ejemplo, los sistemas de gestión esta­ble­cidos; la meto­do­logía de evalua­ción de riesgos que se ha imple­men­tado; los pasos que se han dado para gestionar los riesgos; y las medidas tomadas para moni­to­rear y seguir el rendi­miento de la miti­ga­ción de riesgos).
• Presentar una descrip­ción de todas las audi­to­rías en las cuales haya parti­ci­pado la empresa.
• Revelar la infor­ma­ción con el debido respeto por la confi­den­cia­lidad de los nego­cios y otras cues­tiones rela­tivas a la compe­tencia (es decir, no es nece­sario revelar la infor­ma­ción sobre los precios ni las rela­ciones con los proveedores).

Comerciantes y creadores de mercado — Paso 1

Establecer sistemas de gestión sólidos

• Adoptar una polí­tica de respon­sa­bi­lidad en las cadenas de sumi­nistro de mine­rales conforme con la Guía de Debida Diligencia de la OCDE.
• Formar un grupo interno para super­visar la debida dili­gencia en la cadena de sumi­nistro. Garantizar que se asignen todos los recursos presu­pues­ta­rios nece­sa­rios y que haya un miembro del nivel direc­tivo respon­sable que rinda cuentas en última instancia.
• Comunicar a los provee­dores la polí­tica, las acciones y las expec­ta­tivas de la empresa en rela­ción con el abas­te­ci­miento respon­sable. Es posible que las empresas deseen incor­porar estas expec­ta­tivas en los contratos con los provee­dores y plan­tearse otras maneras de mejorar la capa­cidad de los provee­dores para cumplir las corres­pon­dientes expec­ta­tivas de abas­te­ci­miento responsable.
• Establecer un sistema interno de trans­pa­rencia, reco­gida de infor­ma­ción y registro de los procesos de debida dili­gencia en la cadena de sumi­nistro, los hallazgos y las deci­siones resul­tantes. En parti­cular, conservar regis­tros sobre la iden­tidad de los fundi­dores y refi­na­dores o de cual­quier otro proveedor en los puntos de trans­for­ma­ción donde se procesa el mineral para que alcance la calidad de mercado comer­cial, una vez dicha infor­ma­ción se haya reco­gido en el Paso 2.
• Recoger las quejas de las partes intere­sadas y darles respuesta.

Comerciantes y creadores de mercado — Paso 2

Identificar, evaluar y priorizar los riesgos

• Identificar a los provee­dores de su empresa y cola­borar con ellos para iden­ti­ficar los puntos clave de trans­for­ma­ción en la cadena de sumi­nistro en los cuales se procesa el mineral hasta que alcanza la calidad de mercado comer­cial (por ejemplo, fundi­dores o refi­na­dores de metales).
• Interactuar con los puntos clave de trans­for­ma­ción (por ejemplo, fundi­dores o refi­na­dores de metales). Obtener infor­ma­ción preli­minar sobre el país de origen y las rutas de trán­sito y trans­porte utili­zadas entre la mina y los refi­na­dores u otros puntos de trans­for­ma­ción, a fin de iden­ti­ficar todas las señales de alarma relevantes.
• Evaluar si los fundi­dores y refi­na­dores han tomado todas las medidas nece­sa­rias de debida dili­gencia para abordar las cadenas de sumi­nistro con señales de alarma que se hayan iden­ti­fi­cado o se debe­rían haber iden­ti­fi­cado (por ejemplo, revi­sando la infor­ma­ción de los equipos de evalua­ción y los resul­tados de cual­quier audi­toría incluida en el Paso 4 siguiente).
• El mejor modo de conse­guir los obje­tivos ante­riores consiste en una inicia­tiva del sector o una inicia­tiva cola­bo­ra­tiva de otro tipo. Si se recurre a dichas inicia­tivas, revisar los resul­tados para asegu­rarse de que son creí­bles y actua­li­zados y cubren los riesgos espe­cí­ficos de su cadena de suministro. 

Comerciantes y creadores de mercado — Paso 3

Gestionar los riesgos

• Informar a los direc­tivos respon­sa­bles de los riesgos reco­no­cidos en la cadena de sumi­nistro (por ejemplo, iden­ti­ficar a los provee­dores prio­ri­ta­rios; iden­ti­ficar a los fundi­dores y refi­na­dores y evaluar sus respec­tivos niveles de riesgo y las corres­pon­dientes medidas de debida dili­gencia; docu­mentar cual­quier laguna de infor­ma­ción; y aclarar la cadena de custodia).
• Identificar y rastrear qué provee­dores responden a las soli­ci­tudes de infor­ma­ción y cuáles no. Hacer un segui­miento de los provee­dores y elevar a los direc­tivos respon­sa­bles los casos de provee­dores que no cooperan.
• Fortalecer las medidas y los sistemas desti­nados a guardar la infor­ma­ción sobre los puntos clave de transformación.
• Cortar los nexos con los provee­dores vincu­lados con fundi­dores y refi­na­dores que puedan estar contri­bu­yendo al conflicto o a los perjui­cios más graves contra los dere­chos humanos, de acuerdo con lo defi­nido en el Anexo II de la Guía de la OCDE.
• Gestionar los demás riesgos dise­ñando un plan de gestión de riesgos con los provee­dores, a fin de promover una mejora progre­siva en unos plazos razo­na­bles. Específicamente, los planes de gestión de riesgos con fundi­dores y refi­na­dores u otros puntos de trans­for­ma­ción deben incluir unos obje­tivos, indi­ca­dores y plazos clara­mente defi­nidos, para poder demos­trar una mejora medible y signi­fi­ca­tiva cada seis meses.
• El mejor modo de imple­mentar los planes de gestión de riesgos junto a los fundi­dores o refi­na­dores o las empresas de otros puntos de trans­for­ma­ción puede consistir en una inicia­tiva del sector u otro tipo de inicia­tiva cola­bo­ra­tiva. Si se recurre a dichas inicia­tivas, revisar las medidas tomadas para asegu­rarse de que son creí­bles y acordes con lo planeado.
• Mejorar, conforme avanza el tiempo, los sistemas internos de evalua­ción de riesgos, mediante el segui­miento tanto de la imple­men­ta­ción interna como de los compro­misos con los proveedores.

Comerciantes y creadores de mercado — Paso 4

Punto de control de la auditoría

Apoyar una audi­toría del fundidor, el refi­nador y/o otros puntos clave de trans­for­ma­ción, del modo siguiente: 

• Proporcionar recursos finan­cieros desti­nados a las audi­to­rías inde­pen­dientes a cargo de terceros de los refi­na­dores y fundidores.
• Integrarse en los programas del sector o promover la parti­ci­pa­ción de los fundi­dores y refi­na­dores en los programas de auditoría.
• Evaluar perió­di­ca­mente la calidad de los programas de vali­da­ción impul­sados por el sector o las audi­to­rías inde­pen­dientes de los fundi­dores o refi­na­dores que deciden parti­cipar en dichas iniciativas.

Comerciantes y creadores de mercado — Paso 5

Comunicar e informar sobre la debida diligencia

• Informar públi­ca­mente sobre las medidas de debida dili­gencia de su empresa para favo­recer unas cadenas respon­sa­bles de sumi­nistro de mine­rales desde áreas de conflicto y de alto riesgo.
• Los informes se deben centrar en las medidas tomadas por la empresa para abordar los riesgos iden­ti­fi­cados (por ejemplo, los sistemas de gestión esta­ble­cidos; los pasos dados para iden­ti­ficar a los fundi­dores y refi­na­dores en la cadena de sumi­nistro; la meto­do­logía de gestión de riesgos que se ha apli­cado; las evalua­ciones efec­tuadas para iden­ti­ficar los riesgos de los fundi­dores y refi­na­dores y las medidas de debida dili­gencia corres­pon­dientes de confor­midad con la Guía de la OCDE; los pasos para gestionar los riesgos; y las medidas tomadas para moni­to­rear y seguir el rendi­miento de la miti­ga­ción del riesgo).
• Revelar la infor­ma­ción con el debido respeto por la confi­den­cia­lidad de los nego­cios y otras cues­tiones rela­tivas a la compe­tencia (es decir, la infor­ma­ción sobre los precios y las rela­ciones con los proveedores).

Fabricantes — Paso 1

Establecer sistemas de gestión sólidos

• Adoptar una polí­tica para las cadenas de sumi­nistro respon­sa­bles de minerales.
• Formar un grupo interno para super­visar la debida dili­gencia en la cadena de sumi­nistro. Garantizar que se asignen todos los recursos presu­pues­ta­rios nece­sa­rios y que haya un miembro del nivel direc­tivo respon­sable que rinda cuentas en última instancia.
• Comunicar a los provee­dores la polí­tica, las acciones y las expec­ta­tivas de la empresa en rela­ción con el abas­te­ci­miento respon­sable. Las empresas deben incor­porar estas expec­ta­tivas a los contratos con los provee­dores y plan­tearse otras maneras de mejorar la capa­cidad de los provee­dores para cumplir las corres­pon­dientes expec­ta­tivas de abas­te­ci­miento responsable.
• Establecer un sistema interno de trans­pa­rencia, reco­gida de infor­ma­ción y registro de los procesos de debida dili­gencia en la cadena de sumi­nistro, los hallazgos y las deci­siones resul­tantes. En parti­cular, conservar regis­tros sobre la iden­tidad de los fundi­dores y refi­na­dores o cual­quier otro proveedor en los puntos de trans­for­ma­ción donde se procesa el mineral para que alcance la calidad de mercado comer­cial, una vez dicha infor­ma­ción se haya reco­gido en el Paso 2.

Fabricantes — Paso 2

Identificar, evaluar y priorizar los riesgos

• Identificar a los provee­dores de su empresa y cola­borar con ellos para iden­ti­ficar los puntos clave de trans­for­ma­ción en la cadena de sumi­nistro en los cuales se procesa el mineral hasta que alcanza la calidad de mercado comer­cial (por ejemplo, fundi­dores o refi­na­dores de metales).
• Identificar a los provee­dores de su empresa y cola­borar con ellos para iden­ti­ficar los puntos clave de trans­for­ma­ción en la cadena de sumi­nistro en los cuales se procesa el mineral hasta que alcanza la calidad de mercado comer­cial (por ejemplo, fundi­dores o refi­na­dores de metales).
• Interactuar con los puntos clave de trans­for­ma­ción (por ejemplo, fundi­dores o refi­na­dores de metales). Obtener infor­ma­ción preli­minar sobre el país de origen y las rutas de trán­sito y trans­porte utili­zadas entre la mina y los refi­na­dores u otros puntos de trans­for­ma­ción, a fin de iden­ti­ficar todas las señales de alarma relevantes.
• Evaluar si los fundi­dores y refi­na­dores han tomado todas las medidas nece­sa­rias de debida dili­gencia para abordar las cadenas de sumi­nistro con señales de alarma que se hayan iden­ti­fi­cado o se debe­rían haber iden­ti­fi­cado (por ejemplo, revi­sando si el mejor modo de conse­guir lo ante­rior es mediante una inicia­tiva del sector o una inicia­tiva cola­bo­ra­tiva de otro tipo).
• Evaluar si los fundi­dores y refi­na­dores han tomado todas las medidas nece­sa­rias de debida dili­gencia para abordar las cadenas de sumi­nistro con señales de alarma que se hayan iden­ti­fi­cado o se debe­rían haber iden­ti­fi­cado (por ejemplo, revi­sando si el mejor modo de conse­guir lo ante­rior es mediante una inicia­tiva del sector o una inicia­tiva cola­bo­ra­tiva de otro tipo).
• Si, a causa de la comple­jidad de sus cadenas de sumi­nistro, tiene problemas para iden­ti­ficar a los refi­na­dores o a otros puntos de trans­for­ma­ción de su cadena de sumi­nistro, mien­tras se aplican sus medidas puede iden­ti­ficar, mediante inicia­tivas del sector o unas inicia­tivas cola­bo­ra­tivas de ese tipo, a los refi­na­dores u otros puntos de trans­for­ma­ción que cumplan los requi­sitos de esta Guía para abas­te­cerse de ellos.
• Si se basan en los hallazgos de una inicia­tiva del sector o de inicia­tivas cola­bo­ra­tivas, revisar los resul­tados para asegu­rarse de que son creí­bles, actua­li­zados y cubren riesgos espe­cí­ficos de su cadena de suministro.

Fabricantes — Paso 3

Gestionar los riesgos

• Informar a los direc­tivos respon­sa­bles de los riesgos iden­ti­fi­cados (por ejemplo, iden­ti­ficar a los provee­dores prio­ri­ta­rios; iden­ti­ficar a los fundi­dores y refi­na­dores y evaluar sus niveles rela­tivos de riesgo y las corres­pon­dientes medidas de debida dili­gencia; docu­mentar cual­quier laguna de infor­ma­ción; y aclarar la cadena de custodia).
• Identificar y rastrear qué provee­dores responden a las soli­ci­tudes de infor­ma­ción y cuáles no. Hacer un segui­miento de los provee­dores y elevar a los direc­tivos respon­sa­bles los casos de provee­dores que no cooperan.
• Cortar los nexos con los provee­dores vincu­lados con fundi­dores o refi­na­dores que puedan estar contri­bu­yendo al conflicto o a los perjui­cios más graves contra los dere­chos humanos, de acuerdo con lo defi­nido en el Anexo II de la Guía de la OCDE.
• Gestionar los riesgos del apoyo a fuerzas de segu­ridad públicas o privadas, soborno, lavado de dinero y evasión fiscal soli­ci­tando a los provee­dores que instauren medidas medi­bles de miti­ga­ción de riesgos diri­gidas a promover una mejora progre­siva del rendi­miento en unos plazos razonables.
• Mejorar, conforme avanza el tiempo, los sistemas internos de evalua­ción de riesgos, mediante el moni­toreo de la imple­men­ta­ción y de las medidas de miti­ga­ción de riesgos.
• Si no se puede iden­ti­ficar al refi­nador, adoptar un plan de gestión de riesgos que permita demos­trar, even­tual­mente, las mejoras signi­fi­ca­tivas y medi­bles de sus esfuerzos para conseguirlo.

Fabricantes — Paso 4

Punto de control de la auditoría

Apoyar una audi­toría del fundidor, el refi­nador y/o otros puntos clave de trans­for­ma­ción, del modo siguiente:

• Proporcionar recursos finan­cieros desti­nados a las audi­to­rías inde­pen­dientes a cargo de terceros de los refi­na­dores y fundidores.
• Integrarse en los programas del sector o promover la parti­ci­pa­ción de los fundi­dores y refi­na­dores en los programas de auditoría.
• Evaluar perió­di­ca­mente la calidad de los programas de vali­da­ción impul­sados por el sector o las audi­to­rías inde­pen­dientes de los fundi­dores o refi­na­dores que deciden parti­cipar en dichas iniciativas.

Fabricantes — Paso 5

Comunicar e informar sobre la debida diligencia

• Informar anual y públi­ca­mente sobre las medidas de debida dili­gencia de su empresa para promover unas cadenas respon­sa­bles de sumi­nistro de mine­rales desde áreas de conflicto y de alto riesgo.
• Los informes se deben centrar en los hallazgos clave de la evalua­ción de riesgos y las medidas tomadas por la empresa para abordar los riesgos iden­ti­fi­cados (por ejemplo, los sistemas de gestión esta­ble­cidos; los pasos dados para iden­ti­ficar a los fundi­dores y refi­na­dores de la cadena de sumi­nistro; la meto­do­logía de gestión de riesgos que se ha apli­cado; las evalua­ciones efec­tuadas para iden­ti­ficar los riesgos de los fundi­dores y refi­na­dores y las medidas de debida dili­gencia corres­pon­dientes de acuerdo con la Guía de la OCDE; los pasos para gestionar los riesgos; y las medidas tomadas para moni­to­rear y seguir el rendi­miento de la miti­ga­ción del riesgo).
• Revelar la infor­ma­ción con el debido respeto por la confi­den­cia­lidad de los nego­cios y otras cues­tiones rela­tivas a la compe­tencia (es decir, la infor­ma­ción sobre los precios y las rela­ciones con los proveedores).

Empresas que suministran al usuario final — Paso 1

Establecer sistemas de gestión sólidos

• Adoptar una polí­tica para las cadenas de sumi­nistro respon­sa­bles de minerales.
• Formar un grupo interno para super­visar la debida dili­gencia en la cadena de sumi­nistro. Garantizar que se asignen todos los recursos presu­pues­ta­rios nece­sa­rios y que haya un miembro del nivel direc­tivo respon­sable que rinda cuentas en última instancia.
• Comunicar a los provee­dores la polí­tica, las acciones y las expec­ta­tivas de la empresa en rela­ción con el abas­te­ci­miento respon­sable. Las empresas deben incor­porar estas expec­ta­tivas a los contratos con los provee­dores y plan­tearse otras maneras de mejorar la capa­cidad de los provee­dores para cumplir las corres­pon­dientes expec­ta­tivas de abas­te­ci­miento responsable.
• Establecer un sistema interno de trans­pa­rencia, reco­gida de infor­ma­ción y registro de los procesos de debida dili­gencia en la cadena de sumi­nistro, los hallazgos y las deci­siones resul­tantes. En parti­cular, conservar regis­tros sobre la iden­tidad de los fundi­dores y refi­na­dores o cual­quier otro proveedor en los puntos de trans­for­ma­ción donde se procesa el mineral para que alcance la calidad de mercado comer­cial, una vez dicha infor­ma­ción se haya reco­gido en el Paso 2.

Empresas que suministran al usuario final — Paso 2

Identificar, evaluar y priorizar los riesgos

• Identificar a los provee­dores de su empresa y cola­borar con ellos para iden­ti­ficar los puntos clave de trans­for­ma­ción en la cadena de sumi­nistro en los cuales se procesa el mineral hasta que alcanza la calidad de mercado comer­cial (por ejemplo, fundi­dores o refi­na­dores de metales).
• Interactuar con los puntos clave de trans­for­ma­ción (por ejemplo, fundi­dores o refi­na­dores de metales). Obtener infor­ma­ción preli­minar sobre el país de origen y las rutas de trán­sito y trans­porte utili­zadas entre la mina y los refi­na­dores u otros puntos de trans­for­ma­ción, a fin de iden­ti­ficar todas las señales de alarma relevantes.
• Evaluar si los fundi­dores y refi­na­dores han tomado todas las medidas nece­sa­rias de debida dili­gencia para abordar las cadenas de sumi­nistro con señales de alarma que se hayan iden­ti­fi­cado o se debe­rían haber iden­ti­fi­cado (por ejemplo, revi­sando si el mejor modo de conse­guir lo ante­rior es mediante una inicia­tiva del sector o una inicia­tiva cola­bo­ra­tiva de otro tipo).
• Si, a causa de la comple­jidad de sus cadenas de sumi­nistro, tiene problemas para iden­ti­ficar a los refi­na­dores o a otros puntos de trans­for­ma­ción de su cadena de sumi­nistro, mien­tras se aplican sus medidas puede iden­ti­ficar, mediante inicia­tivas del sector o unas inicia­tivas cola­bo­ra­tivas de ese tipo, a los refi­na­dores u otros puntos de trans­for­ma­ción que cumplan los requi­sitos de esta Guía para abas­te­cerse de ellos.
• Si se basan en los hallazgos de una inicia­tiva del sector o de inicia­tivas cola­bo­ra­tivas, revisar los resul­tados para asegu­rarse de que son creí­bles, actua­li­zados y cubren riesgos espe­cí­ficos de su cadena de suministro.

Empresas que suministran al usuario final — Paso 3

Gestionar los riesgos

• Informar a los direc­tivos respon­sa­bles de los riesgos iden­ti­fi­cados (por ejemplo, iden­ti­ficar a los provee­dores prio­ri­ta­rios; iden­ti­ficar a los fundi­dores y refi­na­dores y evaluar sus niveles rela­tivos de riesgo y las corres­pon­dientes medidas de debida dili­gencia; docu­mentar cual­quier laguna de infor­ma­ción; y aclarar la cadena de custodia).
• Identificar y rastrear qué provee­dores responden a las soli­ci­tudes de infor­ma­ción y cuáles no. Hacer un segui­miento de los provee­dores y elevar a los direc­tivos respon­sa­bles los casos de provee­dores que no cooperan.
• Cortar los nexos con los provee­dores vincu­lados con fundi­dores o refi­na­dores que puedan estar contri­bu­yendo al conflicto o a los perjui­cios más graves contra los dere­chos humanos, de acuerdo con lo defi­nido en el Anexo II de la Guía de la OCDE.
• Gestionar los riesgos del apoyo a fuerzas de segu­ridad públicas o privadas, soborno, lavado de dinero y evasión fiscal soli­ci­tando a los provee­dores que instauren medidas medi­bles de miti­ga­ción de riesgos diri­gidas a promover una mejora progre­siva del rendi­miento en unos plazos razonables.
• Mejorar, conforme avanza el tiempo, los sistemas internos de evalua­ción de riesgos, mediante el moni­toreo de la imple­men­ta­ción y de las medidas de miti­ga­ción de riesgos.
• Si no se puede iden­ti­ficar al refi­nador, adoptar un plan de gestión de riesgos que permita demos­trar, even­tual­mente, las mejoras signi­fi­ca­tivas y medi­bles de sus esfuerzos para conseguirlo.

Empresas que suministran al usuario final — Paso 4

Punto de control de la auditoría

Apoyar una audi­toría del fundidor, el refi­nador y/o otros puntos clave de trans­for­ma­ción, del modo siguiente:

• Proporcionar recursos finan­cieros desti­nados a las audi­to­rías inde­pen­dientes a cargo de terceros de los refi­na­dores y fundidores.
• Integrarse en los programas del sector o promover la parti­ci­pa­ción de los fundi­dores y refi­na­dores en los programas de auditoría.
• Evaluar perió­di­ca­mente la calidad de los programas de vali­da­ción impul­sados por el sector o las audi­to­rías inde­pen­dientes de los fundi­dores o refi­na­dores que deciden parti­cipar en dichas iniciativas.

Empresas que suministran al usuario final — Paso 5

Comunicar e informar sobre la debida diligencia

• Informar anual y públi­ca­mente sobre las medidas de debida dili­gencia de su empresa para promover unas cadenas respon­sa­bles de sumi­nistro de mine­rales desde áreas de conflicto y de alto riesgo.
• Los informes se deben centrar en los hallazgos clave de la evalua­ción de riesgos y las medidas tomadas por la empresa para abordar los riesgos iden­ti­fi­cados (por ejemplo, los sistemas de gestión esta­ble­cidos; los pasos dados para iden­ti­ficar a los fundi­dores y refi­na­dores de la cadena de sumi­nistro; la meto­do­logía de gestión de riesgos que se ha apli­cado; las evalua­ciones efec­tuadas para iden­ti­ficar los riesgos de los fundi­dores y refi­na­dores y las medidas de debida dili­gencia corres­pon­dientes de acuerdo con la Guía de la OCDE; los pasos para gestionar los riesgos; y las medidas tomadas para moni­to­rear y seguir el rendi­miento de la miti­ga­ción del riesgo).
• Revelar la infor­ma­ción con el debido respeto por la confi­den­cia­lidad de los nego­cios y otras cues­tiones rela­tivas a la compe­tencia (es decir, la infor­ma­ción sobre los precios y las rela­ciones con los proveedores).